lunes, 28 de marzo de 2011
Culminó con total exito la 2º edición de la copa Challenger en Casin.
Felicitaciones a Guillermo Leunda, (3º cat.) de Juan N. Fernández, campeón de la segunda edición en Casin de la copa Challenger Última Bola, realizada en el Club de Pesca Necochea. Felicitamos también a los 27 jugadores restantes por la muy buena competencia. Primeras 8 posiciones: 1º Guillermo Leunda (3º cat. Juan N. Fernández) 2º Mario Cepeda (1º cat. Necochea) 3º José Quiroga (1º cat. Tandil) 4º Edgardo Guanini (3º cat. Necochea) 5º Sergio Dinunzio (1º cat. Mar del Plata) 6º Gustavo Massello (1º cat. Mar del Plata) 7º Rafael Mori (3º cat. Necochea) 8º Marcelo Wheren (2º cat. Lobería)
martes, 2 de marzo de 2010
Categoria A: Posibles equipos (hasta la presentación de la lista de buena fe)
1.- ARG. DEL SUD "1": Rafael Rodriguez 125
Adrian Andreoli 121
Daniel Salgado 114
Juan Albanese 114
Total: 360
2.- ARG. DEL SUD "2": Gaby Stefano 125
Ender Moscardi 119
Ruben Alvarez 115
Total: 359
3.- ARG. DEL SUD "3": Diego Palmiciano 125
Franco Soru 118
Jeremias Rando 110
Daniel Giudice 106
Total: 353
4.- ARG. DEL SUD "4": Sergio Soru 124
Omar Colman 122
Alan Dondero 106
Total: 352
5.- ESTUDIO UNO: Alejandro Bianculli 125
German Genaro 116
Sergio Deprez 113
Jose Garcia (suplente jugador 1 y 2) 121
Total: 354
6.- PUEYRREDON "1": Jorge Avallay 124
Esteban Salimena 116
Eduardo Gaitero 113
Hugo Quatrochio 115
Total: 355
7.- PUEYRREDON "2": Diego Penoni 125
Alejandro Dentone 118
Pedro Sanchez 116
Total: 359
8.- DVO. NORTE: Raul Proceli 119
Beto Borja 119
Tato Medina 121
Total: 359
9.- P. RAMOS "1": Richard Caceres 125
J. Carlos Jauregui 120
Jorge Sanciriaco 114
Total: 359
10.- P. RAMOS "2": Daniel Alebuena 125
Martin Irurueta 118
Javier Destacio 112
Total: 355
Fuente: Federación Mar y Sierras
Adrian Andreoli 121
Daniel Salgado 114
Juan Albanese 114
Total: 360
2.- ARG. DEL SUD "2": Gaby Stefano 125
Ender Moscardi 119
Ruben Alvarez 115
Total: 359
3.- ARG. DEL SUD "3": Diego Palmiciano 125
Franco Soru 118
Jeremias Rando 110
Daniel Giudice 106
Total: 353
4.- ARG. DEL SUD "4": Sergio Soru 124
Omar Colman 122
Alan Dondero 106
Total: 352
5.- ESTUDIO UNO: Alejandro Bianculli 125
German Genaro 116
Sergio Deprez 113
Jose Garcia (suplente jugador 1 y 2) 121
Total: 354
6.- PUEYRREDON "1": Jorge Avallay 124
Esteban Salimena 116
Eduardo Gaitero 113
Hugo Quatrochio 115
Total: 355
7.- PUEYRREDON "2": Diego Penoni 125
Alejandro Dentone 118
Pedro Sanchez 116
Total: 359
8.- DVO. NORTE: Raul Proceli 119
Beto Borja 119
Tato Medina 121
Total: 359
9.- P. RAMOS "1": Richard Caceres 125
J. Carlos Jauregui 120
Jorge Sanciriaco 114
Total: 359
10.- P. RAMOS "2": Daniel Alebuena 125
Martin Irurueta 118
Javier Destacio 112
Total: 355
Fuente: Federación Mar y Sierras
miércoles, 24 de febrero de 2010
Billar a 3 bandas: Copa de Verano 2010
Se juega los días 5 - 6 y 7 de marzo.
Ya confirmaron su presencia los mas grandes exponentes de billar de nuestro país
Se juega en el Centro Italiano Marplatense, calle Jujuy 2049
Tel (0223) 494-3741
Los Master invitados son:
Callejas - Vahetzian - Jamad - Tosi - Corbalan - Ledesma - Posseleman - Olivetto - Sisterna - Cruzado - Haan - Zarate
* Los que no figuren en esta lista tendrán que abonar todos los gastos.
* La inscripción es de $ 150-.
* El hotel por día base doble cuesta $ 50 por persona con desayuno.
* Las comidas en el club $ 35 con bebida y postre, cada una.
* Estos precios de hotel y comidas son para los acompañantes también.
* El horario de juego es de 13 a 23 hs.
* Zonas de 3 o 4 jugadores de acuerdo a los inscriptos.
viernes, 9 de octubre de 2009
La Última Bola
Programa radial dedicado al mundo del Bowling y del Billar.
Escuchalo lunes y viernes a las 14:30 por http://www.frecuencia1023.com/
jueves, 10 de septiembre de 2009
Rango olímpico
El billar es un deporte. Tiene actualmente rango olímpico y se tienen referencias de su existencia desde el siglo XIV, tiempo en que la realeza denotaba una gran pasión por el juego. Una centena más tarde, el rey Luis XI mandó a construir una mesa de billar, semejante a los diseños actuales.
Hacia 1623, el juego se introdujo en los Estados Unidos "y en la Argentina -según comenta Mario Sureda, del Augusto Vergez Billar Club-, en tiempos de la Revolución de Mayo ya existían 13 cafés que poseían billares".
El billar tuvo su evolución tecnológica. Primero fueron los tacos sin punta de suela hasta que un preso francés descubrió en el siglo XIX su ventaja. Las bolas, por su parte, se fabricaban de marfil hasta que pasaron a ser de plástico, por lo que se necesitaba de un colmillo entero de elefante para confeccionar tan sólo cinco bolas de billar.
Curioso era, además, que los aficionados vivían agujereando las paredes de las salas de juego para hacerse de "tiza" del muro para que el taco no se deslizase en el momento del impacto.
Los aficionados al billar marcan las diferencias con el pool. El billar es uno de los deportes más difíciles que hay, aseguran. "No sólo tenés que planificar el tipo de jugada, sino que tenés que ejecutarla. Son dos cosas distintas que hay que dominar. Se practica en silencio y requiere mucha concentración", dice Olivetto. "Es importantísimo practicar solo, aunque es bueno que alguien te dirija al principio el juego", coincide Rolón.
Los grandes campeones se preparan muchas horas al día. Los aficionados, sin embargo, lo toman como una diversión. Cada uno decide el grado de compromiso con el juego. Para unos, deporte, para otros, diversión. Para Berardi, el billar es un juego apasionante, lindo, en el que asimismo hay que pensar, e incluso usar teoría y hacer cálculos matemáticos.
Además, aplicar efectos, pases de bola, tiros especiales, emplear la teoría de los diamantes en una partida de tres bandas.
En definitiva, comprobar las decenas de cosas que uno es capaz de hacer con el taco es algo fascinante, apenas comparable con la acción de intentar arrojar bolas dentro de una tronera.
En Alemania, Bélgica u Holanda, donde el juego tiene muchos adeptos, el billar es una práctica que existe como materia optativa dentro de las disciplinas deportivas del ciclo escolar. Así, en el Viejo Mundo, los clubes se nutren de gente joven, a partir de 10 años, edad en que por las características de juego un chico ya está capacitado, mental y físicamente, para jugar billar.
Hacia 1623, el juego se introdujo en los Estados Unidos "y en la Argentina -según comenta Mario Sureda, del Augusto Vergez Billar Club-, en tiempos de la Revolución de Mayo ya existían 13 cafés que poseían billares".
El billar tuvo su evolución tecnológica. Primero fueron los tacos sin punta de suela hasta que un preso francés descubrió en el siglo XIX su ventaja. Las bolas, por su parte, se fabricaban de marfil hasta que pasaron a ser de plástico, por lo que se necesitaba de un colmillo entero de elefante para confeccionar tan sólo cinco bolas de billar.
Curioso era, además, que los aficionados vivían agujereando las paredes de las salas de juego para hacerse de "tiza" del muro para que el taco no se deslizase en el momento del impacto.
Los aficionados al billar marcan las diferencias con el pool. El billar es uno de los deportes más difíciles que hay, aseguran. "No sólo tenés que planificar el tipo de jugada, sino que tenés que ejecutarla. Son dos cosas distintas que hay que dominar. Se practica en silencio y requiere mucha concentración", dice Olivetto. "Es importantísimo practicar solo, aunque es bueno que alguien te dirija al principio el juego", coincide Rolón.
Los grandes campeones se preparan muchas horas al día. Los aficionados, sin embargo, lo toman como una diversión. Cada uno decide el grado de compromiso con el juego. Para unos, deporte, para otros, diversión. Para Berardi, el billar es un juego apasionante, lindo, en el que asimismo hay que pensar, e incluso usar teoría y hacer cálculos matemáticos.
Además, aplicar efectos, pases de bola, tiros especiales, emplear la teoría de los diamantes en una partida de tres bandas.
En definitiva, comprobar las decenas de cosas que uno es capaz de hacer con el taco es algo fascinante, apenas comparable con la acción de intentar arrojar bolas dentro de una tronera.
En Alemania, Bélgica u Holanda, donde el juego tiene muchos adeptos, el billar es una práctica que existe como materia optativa dentro de las disciplinas deportivas del ciclo escolar. Así, en el Viejo Mundo, los clubes se nutren de gente joven, a partir de 10 años, edad en que por las características de juego un chico ya está capacitado, mental y físicamente, para jugar billar.
Buenos Aires, a tres bandas
En los billares, tan porteños como el mismísimo Obelisco, se da cita la magia que despierta un juego con tradiciones de vieja data, piedra de toque de una reunión con amigos, matizadas con café, cigarrillos y alguna que otra discusión amena. Atrás quedaron los bares del arrabal: el juego de billar hoy brilla en pleno centro y con reglas que los jerarquizan como un deporte con categoría olímpica.
Empuñen. Apunten. Carambola. Una bola roja, otra bola amarilla y una tercera bola blanca. Un taco. Una mirada sagaz. Una mesa y ni siquiera el requisito de un compañero de juego. Eso es todo, al principio, para meterse en el apasionante mundo del billar, que en la ciudad de Buenos Aires tiene mucha historia y tradición.
Se abren las salas. Es mediodía y los clubes de billar porteños ponen a punto los paños belga-franceses que cubren las mesas. Se controla que los termostatos de la calefacción interna de las mesas se encuentren en la temperatura precisa para que las bolas corran bien.
Los billaristas como "Ojito" Ragucci -del Boedo Billar Club- pasan un género para sacar lustre a la madera del borde. Las bolas brillan casi con luz propia y los tacos reposan en los casilleros de la pared, nuevamente a la espera de los jugadores.
Solamente hay una cosa sobre la cual muchos de los responsables de las salas de billar porteñas no tienen por qué preocuparse a la hora de abrir sus puertas: el humo. Ya que en la mayoría de los lugares para juego de billar, el cigarrillo está vedado. Se cuida el aire, el estado del lugar y en especial la imagen que tiene el deporte. "Este es un juego muy sano", dice Osvaldo Berardi, un múltiple campeón de la especialidad, director de sala de varios clubes. "Buscamos que se mantenga en el club un ambiente de cordialidad, un sitio agradable para estar", agrega Héctor Rolón, otro experto jugador, responsable de La Peña Billar Club, un reducto de juego de la avenida Entre Ríos.
Desechada la idea del billar asociado al humo y a los ambientes de dudosa alcurnia, la mayoría de los campeones del billar porteño y argentino se deciden a invitar a que los jóvenes se acerquen y se animen a jugar, incluso a que los padres acompañen a sus hijos a ver el clima que rodea el billar.
Aún más, esos mismos experimentados jugadores, de acuerdo con los clubes, ofrecen gratuitamente a los aficionados nociones de juego y asistencia en los golpes.
Codearse con los campeones. Recibir consejos de muchos de los premios Olimpia de Plata de la última década o aún de entregas anteriores. Hasta permitirse que algún jugador, considerado de los mejores del mundo, le diga a los nuevos cómo es la posición ideal para sostener el taco o cómo pararse a la hora de dar el golpe; un privilegio que pocos deportes otorgan a los que se acercan por primera vez.
"Cada vez que la persona te requiere, te acercás y lo orientás en el golpe las veces que sea necesario", dice Fabián Olivetto, un campeón de 34 años, que reparte su sabiduría entre Los 36 Billares y el Club Colegiales junto al maestro Berardi.
Hacia la imagen del billar están abocados los profesionales del billar, los amantes al deporte del taco y las bolas, que no quieren que la pasión de sus vidas se detenga, que esperan que el ansiado recambio generacional del billar se ponga en marcha de una vez por todas. Pocas caras jóvenes y casi inexistentes rostros femeninos son los próximos desafíos a revertir del mundo billarista de Buenos Aires.
Empuñen. Apunten. Carambola. Una bola roja, otra bola amarilla y una tercera bola blanca. Un taco. Una mirada sagaz. Una mesa y ni siquiera el requisito de un compañero de juego. Eso es todo, al principio, para meterse en el apasionante mundo del billar, que en la ciudad de Buenos Aires tiene mucha historia y tradición.
Se abren las salas. Es mediodía y los clubes de billar porteños ponen a punto los paños belga-franceses que cubren las mesas. Se controla que los termostatos de la calefacción interna de las mesas se encuentren en la temperatura precisa para que las bolas corran bien.
Los billaristas como "Ojito" Ragucci -del Boedo Billar Club- pasan un género para sacar lustre a la madera del borde. Las bolas brillan casi con luz propia y los tacos reposan en los casilleros de la pared, nuevamente a la espera de los jugadores.
Solamente hay una cosa sobre la cual muchos de los responsables de las salas de billar porteñas no tienen por qué preocuparse a la hora de abrir sus puertas: el humo. Ya que en la mayoría de los lugares para juego de billar, el cigarrillo está vedado. Se cuida el aire, el estado del lugar y en especial la imagen que tiene el deporte. "Este es un juego muy sano", dice Osvaldo Berardi, un múltiple campeón de la especialidad, director de sala de varios clubes. "Buscamos que se mantenga en el club un ambiente de cordialidad, un sitio agradable para estar", agrega Héctor Rolón, otro experto jugador, responsable de La Peña Billar Club, un reducto de juego de la avenida Entre Ríos.
Desechada la idea del billar asociado al humo y a los ambientes de dudosa alcurnia, la mayoría de los campeones del billar porteño y argentino se deciden a invitar a que los jóvenes se acerquen y se animen a jugar, incluso a que los padres acompañen a sus hijos a ver el clima que rodea el billar.
Aún más, esos mismos experimentados jugadores, de acuerdo con los clubes, ofrecen gratuitamente a los aficionados nociones de juego y asistencia en los golpes.
Codearse con los campeones. Recibir consejos de muchos de los premios Olimpia de Plata de la última década o aún de entregas anteriores. Hasta permitirse que algún jugador, considerado de los mejores del mundo, le diga a los nuevos cómo es la posición ideal para sostener el taco o cómo pararse a la hora de dar el golpe; un privilegio que pocos deportes otorgan a los que se acercan por primera vez.
"Cada vez que la persona te requiere, te acercás y lo orientás en el golpe las veces que sea necesario", dice Fabián Olivetto, un campeón de 34 años, que reparte su sabiduría entre Los 36 Billares y el Club Colegiales junto al maestro Berardi.
Hacia la imagen del billar están abocados los profesionales del billar, los amantes al deporte del taco y las bolas, que no quieren que la pasión de sus vidas se detenga, que esperan que el ansiado recambio generacional del billar se ponga en marcha de una vez por todas. Pocas caras jóvenes y casi inexistentes rostros femeninos son los próximos desafíos a revertir del mundo billarista de Buenos Aires.
domingo, 16 de agosto de 2009
Última bola llega a la radio
Finalmente, el próximo lunes 17 de agosto pondrá su puesta al aire el programa "Última bola", espacio dedicado a informar de todo lo que pasa en el mundo billarístico en la ciudad.
El ciclo se podrá escuchar los lunes y jueves de 16:00 a 18:00 por FM Ciudad 99.1.
Los intengrates de la apuesta deportiva estará integrado por Martín Mariño en la conducción, Julio Vallone y Juan Carlos Zonsini en los comentarios y la producción de Juan Pablo Degese Loray.
Los esperamos para hacer juntos el programa que le hacía falta al mundo billarístico de Mar del Plata.
El ciclo se podrá escuchar los lunes y jueves de 16:00 a 18:00 por FM Ciudad 99.1.
Los intengrates de la apuesta deportiva estará integrado por Martín Mariño en la conducción, Julio Vallone y Juan Carlos Zonsini en los comentarios y la producción de Juan Pablo Degese Loray.
Los esperamos para hacer juntos el programa que le hacía falta al mundo billarístico de Mar del Plata.
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